Francesc Arabí, Valencia, Levante-EMV, 18 de septiembre de 2007
El pulso que desde hace meses mantienen los tres sectores enfrentados en el seno de Esquerra Unida (el PCPV y los independientes de Glòria Marcos; la corriente Esquerra i País y Projecte Obert, que lidera Joan Ribó) se retroalimenta con el que paralelamente enfrenta en IU a los partidarios de Gaspar Llamazares con el bloque que encabeza el PCE de Francisco Frutos. Está escrito que en la próxima asamblea de IU, que se celebrará después de las generales, se producirá el asalto final contra el coordinador, Gaspar Llamazares, que cuenta con una ajustada mayoría.
Por eso en la dirección federal no pueden permitirse el lujo de perder sus activos en Valencia. La expulsión de las dos diputadas de Esquerra i País, Mònica Oltra y Mireria Mollà, afines a Llamazares, ha situado EU al borde de la cantada ruptura y en ese punto ha intervenido la dirección federal que no está dispuesta a que el partido reduzca su músculo prácticamente a la mitad (si los dos sectores críticos acaban dejando la organización) y que encima sea la parta contraria a la dirección federal la que se quede. Tanto Oltra como Mollà recurrirán su expulsión primero ante la sindicatura de greuges de EU y después ante el mismo órgano de IU, que, casi con total seguridad revocará la medida. De entrada, las sigue considerando militantes. Si se parte de la evidencia de que EU es la versión de IU en la Comunitat Valenciana, según los estatutos de la formación, la situación cobra tintes surrealistas.
La dirección federal es previsible que salte a la contra también cuando en los próximos días se aparte del censo válido para participar en la próxima asamblea valenciana a la diputada en el Congreso Isaura Navarro y a otros cargos públicos por no abonar la cuota en EU. IU no sólo reconoce a su diputada sino que apuesta por que repita como cabeza de lista en el Congreso. De una lista que ha de ser validada por el consejo político federal. Podría darse la circunstancia (reconocen de uno y otro lado de Esquerra Unida) de que dos listas aspiren a ser la auténtica EU: una liderada por Marga Sanz (PCPV) y otra, en coalición con el Bloc, encabezada por Isaura Navarro. La dirección valenciana defiende que es soberana y que no hay discusión en que la marca la tienen elllos. Pero los sectores críticos sostienen que EU es una especie de franquicia y la lista legal es la que decida Madrid, porque, a diferencia de Iniciativa per Catalunya, EU no es autónoma
Total, que el PCPV y sectores afines invocan la independencia de EU, mientras Esquerra i País recuerda los estatutos de IU. El mundo al revés.
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