jueves, 20 de septiembre de 2007

El Bloc apuesta por pactar la convivencia en el grupo pero no descarta expulsar a Marcos si no es posible

El sector crítico de EU quiere rebajar la tensión para centrarse en el trabajo parlamentario

F. A., Valencia, 20 de septiembre de 2007, Levante-EMV

Tras la decisión del consell nacional de Esquerra Unida de expulsar a las dos diputadas de Esquerra i País -la portavoz parlamentaria de Compromís pel País Valencià, Mònica Oltra y Mireia Mollà- el sector crítico del partido ha decidido hacer valer la mayoría del grupo en las Corts (con el apoyo del Bloc) para rebajar el tono del enfrentamiento y volcarse en las iniciativas parlamentarias para ganarse el favor de los sectores sociales que apoyaron a la coalición. Fuentes de Esquerra i País indicaron que a partir de ahora y de cara a las elecciones generales no quieren dar protagonismo público a sus enfrentamientos en el seno de EU y prefieren, mientras los recursos contra las expulsiones de las dos diputadas siguen su cauce, dedicarse al trabajo parlamentario.

Sus socios nacionalistas también abogan por hacer un esfuerzo para que la convivencia, o al menos la coexistencia, sea posible en el seno de l grupo de Compromís. Ahora bien, admiten la posibilidad e incluso expresan su convencimiento de que «Glòria Marcos actuará como portavoz de un subgrupo, en nombre de Esquerra Unida, y sin someterse al criterio de la mayoría» . Una situación que, según las mismas fuentes, provocará constantes conflictos internos y trasladará contradicciones sobre las iniciativas políticas.

La secretaria de organización del Bloc, Pepa Chesa, ha llegado incluso a escribir en su blog personal, que si la convivencia parlamentaria «no es posible dentro del grupo, sólo se pueden derivar decisiones graves, desagradables y no convenientes» . Es imposible una alusión más clara a la posible expulsión de Marcos y sus dos afines, Marina Albiol y Lluís Torró.

Otras fuentes de la dirección del Bloc indicaron que no tiene mucho sentido querer mantener la ficción de que se comparte proyecto cuando los partidos que lo sustentan ni siquiera son capaces de sentarse en la misma mesa fuera del ámbito institucional para alcanzar un acuerdo sobre la gestión de los recursos económicos del grupo. En esencia se trataría, llegado el caso, de consumar el divorcio institucional, una vez que el político está más que descontado. Las normas básicas para intentar la convivencia es el reglamento del grupo. Su aprobación está pendiente después de que la primera reunión para abordar el borrador elaborado por Josep María Pañella (Bloc) puso en evidencia el profundo desacuerdo.

Las normas que han de ordenar el reparto de papeles en las Corts se volverán a tratar en otra reunión la semana que viene. Un asunto que también será visto en la reunión de la ejecutiva del Bloc prevista para el martes, donde también se analizará la situación creada después de las expulsiones de las dos diputadas.

Por otra parte, la crisis de EU no fue abordada en la reunión de la comisión permanente de IU celebrada el lunes en Madrid porque en ese órgano no están representadas todas las partes enfrentadas.

No hay comentarios: